Hace tres semanas en
un lugar de la ciudad.
María ha salido muy
disgustada de su casa. Ha reñido con su madre por culpa de sus hermanos. No les
aguanta, cada día menos. Ha dejado a su madre con la palabra en la boca y se ha
ido corriendo de casa. No aguantaba ni un segundo más allí metida. Va caminando
por el parque cuando ve a Alex. Intenta esquivarle pero este se da cuenta y la
saluda.
¿Me intentas evitar
empollona?-dice el chico poniéndose a su lado.
No tengo el día
capullo déjame en paz.
Se me olvidaba que te
estabas revelando-dice sonriendo.
La chica se da la
vuelta le mira a los ojos y el chico ve como una lágrima tras otra cae de sus
ojos marrones.
¿Quieres vacilarme?
¿Reírte de mi?-pregunta la chica furiosa-venga adelante ¡Hazlo!
El chico la mira y no
sabe que responderla. Está francamente mal. No sabe que hacer y en un impulso
de su antigua forma de ser la agarra y la acerca contra su pecho para que
llore. La chica no sabe muy bien como reaccionar pero en ese momento se olvida
de lo mal que se a portado Alex con ella. El chico la abraza acariciándola el
pelo y ella se deja llevar.
¿Estas
mejor?-pregunta él preocupado.
Sí, gracias-responde
ella-No sabía que tuvieras un lado amable.
Alex sonríe
irónico-No me conoces, no me puedes juzgar.
Vaya juraría que eso
has hecho tu conmigo-dice María secándose las últimas lagrimas que caen por sus
mejillas.
No se te escapa una
eh empollona.
Me gustaría que de
vez en cuando utilizaras mi nombre-dice la chica suspirando.
A sus ordenes
señorita María Fernández.
Anda si asta sabes mi
apellido-dice sonriendo.
¡Por fin! Mira que te
a costado sonreír. ¿Que te pasaba?
Que me pasaba…demasiadas
cosas-responde agachando la cabeza.
Tengo toda la tarde
para escucharlas. Si tú quieres claro-dice mirándola directamente a los ojos.
Dicen que es mas fácil
contarle las cosas a un desconocido que a alguien que conoces de toda la vida y
así le pasó a María. Le contó los problemas con sus padres, la pelea con una de
sus amigas por Hugo y todo lo que en ese momento se le pasaba por la cabeza. Alex
la escuchaba atentamente y esa misma noche cuando estaba apunto de acostarse,
se dio cuenta que esa chica había empezado a despertar algo en él que hacía
mucho tiempo que nadie despertaba. Era una chica normal. No destacaba. Pelo
oscuro, ojos marrones casi negros que llamaban la atención y un cuerpo que ni
decía ni dejaba de decir pero había algo en ella en su forma de ser que le
hacía olvidarse de todo lo malo que había en su vida y sentirse casi feliz por
un rato.
Poco a poco Alex y María se fueron llevando mejor. Quedaban
en un pequeño parque a las afueras de la ciudad al que casi nunca iba la gente.
Compartían confidencias sabían muchas cosas el uno del otro y asta Alex se
lleva bien con las gomis ahora. Pero a él le gustaría ser algo más que un amigo
y aunque no quiere estropear la amistad le cuesta estar cerca de ella sin
besarla.
Una noche de domingo
en la habitación de Alejandra.
Mira el reloj de la
pantalla de su portátil 02:27.Lee su conversación del tuenti:
Juan: Me encantaría
estar ahora mismo contigo...
Ale: ¿a si? ¿Por qué?
Juan: Lo sabes de
sobra porque me ENCANTAS.
A la chica se la
escapa una pequeña sonrisa al ver las mayúsculas.
Ale: Que exagerado ya
será para menos.
Juan: No, creo que me
quedo corto.
Ale: Y eso que, ¿se
lo dices a todas?
Juan: No, se lo digo
a la chica que más me importa…
Ale: Me la tienes que
presentar algún día.
Juan: ¡Mira que eres
boba!
Ale: Y encima me insultas. Así mal vamos. Me voy a dormir un beso te quiero.
Juan: ¿Ya? Pues
entonces yo también me iré…Descansa Ale y sueña conmigo haber si así gano
puntos. Un beso te quiero.
Ale apaga su
ordenador con una sonrisa el la boca y es que cada conversación con Juan la
hace sentir especial. La da pena por Daniel la forma de la que acabaron fue
terrible y aunque volvieron después de aquella fiesta en su casa las cosas
nunca fueron igual y Ale lo dejo definitivamente con él. Daniel la sigue
queriendo y así se lo recuerda siempre que puede y eso a la chica la mata por
dentro ya que quiere rehacer su vida y que el haga lo mismo para algún día
poder volver a ser tan amigos como lo eran antes de empezar a salir juntos.
Esa misma noche en otro punto de la ciudad.
Virginia no puede
creerse lo que está leyendo en la pantalla de su ordenador. Noe la está
contando lo que a pasado entre María y Carla. Se enteran unos meses tarde pero
ya entienden por qué María se niega a dirigirle la palabra a Carla.
Vir sabía que Hugo y
María estaban juntos y que después de la fiesta en la que su amiga casi tiene
su primera vez totalmente borracha decidieron darse una oportunidad y
estuvieron tres meses mas pero nunca supo los motivos por los que dejaron de
salir e incluso durante mucho tiempo de hablarse.
Vir: Ahora entiendo
muchas cosas...
Noe: A tenido que ser
un palo enorme!
Vir: Pues hombre tú
me dirás que una de tus mejores amigas te mienta.
Noe: Pero la cosa es
que después de liarse con Hugo el mismo día de haberlo dejado con María y de
haber estado muy mal entre ellas, María la perdona y Carla la vuelve a joder
liándose con Hugo con la excusa de que está enamorada de él..
Vir: No si lo mejor
es que estando con Carla Hugo se liaba con Amanda y me metía indirectas de que
estaba por mí…
Noe: No tiene arreglo
este chico...Bueno cari marcho que me estoy quedando dormida. Mañana hablamos
te adoro!
Vir: Vale cielo yo
marcharé en un rato mañana hablamos. Te quiero.
Cuando su amiga se va
del Chat, se queda pensando en todo lo que las está pasando. Para que luego
digan que la vida de una adolescente no es complicada. Ella es muy reservada no
la gusta mucho contar sus cosas pero la encantaría gritar a los cuatro vientos
lo muy enamorada que está de aquel rompecorazones. Es una faena estar enamorada
de alguien que no se fija en ti pero si ya es Hugo Gómez especialista en hacer
llorar a las mujeres es mucho peor. Pero es inevitable no fijarse en aquel
chico rubio de ojos castaños y sonrisa perfecta. Hay que estar muy loca para
fijarse en él pero más todavía por no hacerlo.
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