Un sábado por la tarde
en casa de Noe
Las chicas han
quedado en casa de Noe. Se están preparando para salir de fiesta.
La habitación de Noe
es muy espaciosa y además tiene un baño propio. Siempre que pueden van allí a
arreglarse todas juntas. Al terminar de elegir los modelitos con los que esa
noche saldrán, de maquillarse y de
peinarse, es inevitable no hablar un poco sobre las expectativas del sábado
respecto a los chicos. La verdad es que excepto Carla, ninguna de ellas está
pasando por un buen momento amoroso y eso las deprime un poco y las hace
pensar.
Carla lleva tres
meses saliendo con un chico y después de lo mal que lo pasó por Hugo y de que
María la ignorará, este chico, Manu, se había convertido en su salvador. Había
estado con ella al principio como amigo y apoyo y, más tarde decidieron dar el
paso e intentarlo a pesar de que él sabe perfectamente que la chica sigue
sintiendo algo por Hugo. Ahora Carla y María se llevan bien y aunque saben que
no podrán ser las amigas de antes mejor eso que nada.
Eli sigue dándole
vueltas a lo que pasó con aquella llamada en casa de Sergio. Él intentó
explicárselo pero no lo consiguió. Ella había decidido ignorarle y no hablarle
está muy dolida y cabreada y no ha querido escucharle.
Por otra parte están Ale, Noe y Vir. La
primera chica sigue tonteando con Juan pero no está segura de querer estar con
él. La segunda, sigue con la ilusión de que Hugo algún día cambiará y se dará
cuenta de que ella es la chica que necesita y la tercera no se saca de la
cabeza al hermano de su amiga María y eso es un gran peligro.
Cuando las chicas
terminan de contar su situación, todas excepto Noe que hace como que no tiene
ningún tipo de problemas por miedo a la reacción de su amiga, María les cuenta
todo lo ocurrido con Alex y el lío tan grande que tiene en la cabeza. Las
opiniones de las chicas son distintas. Por una parte, Noe, Carla y Ale quizás
las más atrevidas para este tema, la aconsejan que se lance que esta noche
cuando le vea le diga todo lo que se le está pasando por su cabeza. Y, por otra
parte, Eli y Vir, las más conscientes y tímidas en estos temas la aconsejan que
se asegure de que Alex no siente nada por su ex y que estaría dispuesto a
empezar una relación con ella. Tal y como sus amigas se lo venden en vez de
aclararla las ideas se las lían un poco más. María, ante los consejos de sus
amigas decide que cuando tenga a Alex delante hará lo que de verdad su corazón
le pida y que a partir de hay será lo que tenga que ser.
Ese mismo sábado en
una discoteca del centro
Las 6 amigas están en
el centro de la pista bailando. Un corro de gente se empieza a formar a su
alrededor. Una canción, dos, tres…Las chicas pierden la noción del tiempo
cuando están divirtiéndose todas juntas y, para que mentir, las pasa casi
siempre.
Cuando acaba Titanium
de David Guetta una canción que las encanta a las 6, deciden ir a por algo de
beber. En la barra se encuentran con Sergio, Juan y Hugo.
Los tres son amigos
de la infancia y son inseparables.
Hola chicas-dice Juan
sonriendo y acercándose a Ale.
Hola-contestan todas.
Juan le susurra algo
al oído a Ale que hace que sonría pero enseguida se la quita la sonrisa al ver
a Daniel mirándolos. Daniel no aguanta ver como avanza la relación de su ex con
Juan es algo que no puede quitarse de la cabeza. Con esa chica a vivido
demasiadas cosas y no quiere renunciar a ella aunque sabe que no hay mucho que
pueda hacer para recuperarla. Cuando lo dejaron él estuvo muy mal y cada vez
que cree haberlo superado, la ve y vuelve a caer.
Eli se acerca a la
barra a pedir su bebida favorita ron cola y le ve. Sergio hoy está muy guapo.
Enseguida le viene a la mente la llamada y la sonrisa se vuelve a borrar se su
rostro. Cuando la sirven la bebida decide ir a la calle a fumar. No es algo que
haga habitualmente pero cuando está muy estresada la relaja y en este momento
la apetece fumar más que nunca.
Sergio al verla salir
decide ir detrás el no fuma es más odia el tabaco pero es una excusa perfecta
para hablar con ella.
Hola ¿Tienes fuego?
A Eli le suena mucho
esa voz y al girarse hay está Sergio plantado delante de ella con un cigarro en
la boca.
¿Qué haces?-pregunta
ella sorprendida.
Pedirte fuego para
fumar.
Ya, eso ya lo veo me
refiero a que tu no fumas.
Ya ves, las cosas que
cambian de un día para otro…
Eli sabe perfectamente
que esa última respuesta iba con doble sentido. No le veía capaz de fumarse el
cigarro porque sabía que él odia el tabaco tenía curiosidad por saber por qué
lo hacía así que le dio el mechero.
Gracias.
El chico encendió el
cigarrillo y dio la primera calada. Empezó a toser y a escupir maldiciendo el
tabaco y Eli le observaba aguantándose la risa.
Toma anda bebe un
poco para que se te pase.
Dios nose como te
puede gustar… ¡Que asco!
Y si tanto asco te
da… ¿Por qué lo haces?
¿No es evidente?
Quería hablar contigo.
Pues no te esfuerces
Sergio…
Sí, si que me
esfuerzo porque quiero saber que es lo que te e hecho. Estábamos bien.
Hablábamos todos los días y ahora ni siquiera me miras ¿Por qué?
¿Qué por qué? ¿Me engañas,
me mientes y todavía preguntas por qué?
No entiendo Eli…
En tu casa el otro
día cuando te llamo tu novia.
¿Cuándo me llamó mi
que?
No te hagas el tonto
por favor. Lo sé todo.
El chico no para de
reírse y eso a Eli le molesta bastante y decide irse.
Eli espera un momento
anda
¿Para que te rías en
mi cara? No gracias.
No me río por eso. Me
río porque Lucía no es mi novia.
¿Cómo que no es tu
novia?
Pues como que es la
novia de mi primo y una gran amiga. Si me hubieras escuchado desde un
principio…
Entonces no es tu
novia… Dios Sergio ¡que tonta! lo siento enserio.
No pasa nada todo
arreglado pero tengo una duda.
¿Una duda? Dime dime.
¿Estabas celosa de
Lucía?
A Eli la pilla
desprevenida esa pregunta y empieza a ponerse muy nerviosa pero antes de que
pueda contestar como por arte de magia aparece Noe salvándola de tener que
responder.
Eli tengo que hablar
contigo urgentemente.
Noe ¿qué pasa?
Sergio lo siento pero
te la tengo que robar.
Tranquila no hay
problema Noe y bueno tu y yo dejamos esta conversación pendiente.-le dice
Sergio a Eli sonriente.
Bueno ya
veremos-contesta Eli todavía nerviosa por la pregunta.
Cuando el chico se
marcha y las chicas están solas Noe le cuenta a su amiga Eli lo que a pasado
dentro de la discoteca en su ausencia.
Durante la
conversación de Eli y Sergio dentro de la discoteca
Después de estar en
la barra pidiendo, las chicas volvieron a la pista a bailar pero esta vez en
compañía de Hugo, Juan y algunos amigos más de los chicos. Todo empezaba
normal. Una canción, un baile, risas, fotos… Juan y Ale aprovechaban para hablar
mientras bailaban. Una caricia, una mirada, una sonrisa.
Ellos se lo estaban
pasando bien pero el que no se lo estaba pasando precisamente bien era Daniel
que estaba muy cerca de ellos y no perdía detalles de nada de lo que estaban
haciendo. Daniel es un chico bastante parado y su cuerpo no es muy atlético que
se diga pero, tiene muy mal carácter y cuándo se cabrea hay que admitir que da
miedo estar cerca de él. Llega un momento en el que Juan y Ale están muy juntos
y sus labios están muy cerca de escasos centímetros. Daniel no lo soporta y va
donde están los chicos. Aparta a Ale de Juan y le da un puñetazo en la cara.
¿Se puede saber que
haces?-grita Ale alterada.
¿Que qué hago? Luchar
por ti.
En ese momento Juan
se levanta del suelo con ayuda de un amigo y se abalanza sobre Daniel hecho una
furia. Juan tiene un físico muy parecido al del otro chico pero tiene algo más
de fuerza que él y consigue tumbarlo sin problema.
Las chicas piden
desesperadamente que paren y Hugo se mete por medio para separarles y se lleva
a su amigo a la otra punta de la discoteca mientras Ale habla con Daniel.
No te cansas de
montar espectáculos ¿Verdad?
Lo hago por ti Ale o
esque eso no cuenta.
No quiero estar
contigo Daniel nose como decírtelo ya. Lo siento pero lo nuestro ya no tiene
más remedio. Se acabó hace ya un tiempo y tienes que pasar página y si no lo
haces nos vas a amargar la vida a los dos porque te recuerdo que yo también
sufro con esto.
Sin dejarle responder
Ale se da media vuelta y va en busca de Juan para ver si está bien. Sus amigas
están con él. Ha encajado bien el golpe y aunque le duele está demasiado
cabreado como para darse cuenta. Todos deciden irse a casa ya es algo tarde y
la noche no a acabado precisamente para todo bien.
María ha estado
buscando a Alex pero no le ha encontrado en toda la noche. Ella es la que más
lejos de la discoteca vive junto a Juan que vive al lado. Los dos se han hecho
muy buenos amigos saben que pueden confiar el uno en el otro. Cuando están a
medio camino de sus respectivas casas ven en un banco sentado a Alex junto a
una chica preciosa. Delgada, pelo muy largo rizado de color negro, ojos azules.
Por un momento dudan de que sea él pero María reconoce a la chica. La recuerda
perfectamente. Alex le enseñó una foto que todavía guardaba de ella ¿Qué hace
con ella? Deciden pasar de largo y justo cuando van a doblar la esquina Alex se
da cuenta y les reconoce. ¿Les habrán visto? No lo sabe pero espera que no y si
sí que les han visto al menos que no le hayan reconocido ya que no quiere que
María se entere de que ha visto a su ex novia Sofía.