viernes, 4 de mayo de 2012

Capítulo 7


Lunes por la noche en un lugar a las afueras de la ciudad.
Alex a salido a pasear no podía dormir. A las incesantes broncas de sus padres se le ha unido que María hoy no ha ido a clase las tres últimas horas y, las tres que si ha estado no ha parado de esquivarle. ¿Se ha enfadado con él? No. No tiene motivos para hacerlo. Aunque él con muchas personas es borde y antipático, con esa chica no puede serlo. Bastante se arrepiente ya de cómo la trató el primer día como para volver a hacérselo. ¿Entonces que es? Su cabeza no da para más. Es imposible entender a las mujeres…Lo que él no sabe es que en el punto opuesto de la ciudad está pasando algo parecido.

Esa misma noche al otro lado de la ciudad.
María no sabe muy bien lo que la pasa. ¿Siente algo? ¿Amor? No, no puede ser no quiere enamorarse otra vez. Sabe que lo va a pasar mal y que no será para siempre pero… ¿Entonces por qué se siente tan mal por dentro? Quizá solo sea añoranza de una persona que la cuide y esté siempre a su lado pero seguro que hay algo más. No a parado de esquivarle las horas que ha ido a clase y aunque la duela a lo mejor la sirve para aclarar sus sentimientos.
Está paseando por la ciudad y todo le recuerda a él. Será mejor volver a casa y no pensarlo porque cuanto más lo quiere olvidar, más lo recuerda. Cuando está volviendo para casa recibe un mensaje. Saca el móvil y tiene miedo de que sea de Alex pero, a la vez, la encantaría porque significaría que piensa en ella. Saca el móvil y lee el mensaje una y otra vez. ¡No puede creérselo! ¿Este mensaje es de verdad?
María no puedo aguantarlo más necesito contárselo a alguien y tu eres una de las personas en las que más confío. Me gustaría contarte esto a la cara pero necesitaba soltarlo. Estoy enamorada de Hugo… Sé que soy tonta y la verdad ni siquiera he pensado que tú o Carla  podéis sentir todavía algo por él pero le quiero. Lo siento si te parezco egoísta pero espero que puedas comprenderme… Un beso Virginia.
Su amiga del alma, una de sus mayores confidentes y apoyos ¿enamorada de ese capullo? María acelera el paso asta su casa, sube las escaleras asta llegar a su habitación, enciende rápidamente el portátil y se mete en su tuenti. Al ver a su amiga conectada no duda en hablar con ella pero antes de que pueda decir nada otra ventana se abre.
Alejandro: María ¿podemos hablar?
Que oportuno…Justo cuando se ha olvidado por un momento del lío que hay en su cabeza con sus sentimientos hacia Alex va y le habla.
María: pues si no te importa mejor en otro momento.
Estas palabras le hacen a Alex darse cuenta de que no eran imaginaciones suyas que a María le pasaba algo con él.
Alejandro: vale como quieras pero necesito hacerte una pregunta antes…
La chica ya había empezado a hablar con Virginia y aunque la conversación al principio era un poco incómoda y forzada, llegó un momento en el que la conversación empezó a fluir. A María se le habían olvidado completamente dos cosas. La primera que el chico por el que estaba una de sus amigas la había dicho hace poco que seguía sintiendo algo por ella y aunque eso la chica no se lo creía la hacía dudar y lo segundo que Alex le había hablado.
Al darse cuenta María abre la ventana y lee lo que le había puesto. ¿Una pregunta? La chica se pone muy nerviosa no sabe que hacer. ¿Qué le querrá decir? Se la pasan mil cosas por la cabeza. ¿La pedirá salir? ¿Habrá vuelto con Sofía? ¿La quiere? ¿Le gusta otra? Sus nervios crecen. No quiere contestar por miedo a la respuesta pero la curiosidad es demasiado grande.
María: lo siento Alex estaba ocupada solucionando un asunto y no vi que me habías hablado ¿Qué me quieres preguntar?
Alejandro: vale tranquila no pasa nada. Me gustaría saber si te e echo algo malo.
María: que va ¿Por qué me preguntas eso Alex?
Alejandro: no vienes a las clases a las que nos toca juntos, no me hablas, me esquivas, no me miras…
La chica no se había parado a pensar en el daño que a Alex le podía estar haciendo el lío de sentimientos que ella tenía. No había sido justa había sido muy egoísta.
María: lo siento de verdad…
Alejandro: ¿el que sientes?
María: como te e tratado. No era mi intención hacerte sentir así e sido una idiota… ¡Y todo por no aclarar mi cabeza!
Alejandro: ¿por no aclarar tu cabeza?
María está tan acostumbrada a contarle todo a Alex que cuando quiere darse cuenta ya es demasiado tarde para ocultárselo. Sabe que no serviría de nada decir que esa última frase no era para él así que intentar buscar una excusa rápida.
María: sí…un lío ya sabes problemas con mis padres, exámenes y todas esas cosas
Alejandro: claro, que iba a ser sino…Bueno mañana te veo un beso.
María: adiós Alex, perdóname por todo un beso.
Cuando los chicos se despiden María se queda pensativa en su cuarto ¿Y si le dice lo que siente? Tarde o temprano ese riesgo le tendrá que tomar. Quizá sea lo mejor y sus dudas se irán…Mañana lo consultará con las chicas y tomará una decisión que puede cambiar muchas cosas.

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