Ese mismo lunes por la
tarde.
Eli está llegando a
casa de Sergio. Cuanto más cerca está mas crecen sus nervios. Se lleva
preparando desde las 3 cuando llegó a casa. Apenas ha comido está muy nerviosa.
Se a echo una coleta alta ya que todas sus amigas dicen que la queda muy bien y
se a puesto unos vaqueros ajustados y una camiseta con algo de escote. No
quiere ir mal pero tampoco quiere parecer una buscona. Llega a la puerta de la
casa del chico que la vuelve loca. Respira dos veces antes de llamar y cuenta
asta tres. Sergio es el que abre.
Hola Eli ¡que
puntual!-dice el chico dándola dos besos e invitándola a entrar.
Hola, ya ves tu casa
no pilla lejos de la mía-responde la chica buscando una excusa rápida para no
decirle que lleva desde menos diez dando vueltas.
Suben a la habitación
del chico y empiezan a estudiar. La tarde se pasa rápido más de lo que a la
chica le gustaría. Ya son las 7:36 cuando llaman al móvil de Sergio. Este, está
en el baño y Eli decide coger el teléfono de su amigo.
¿Sí?-pregunta la
chica.
¿Hola? ¿Sergio?
Esta en el baño ahora
mismo te le paso
A vale gracias por un
momento creí que me había confundido.
Nada… ¿de parte de quien?-pregunta
Eli con mucha curiosidad.
De Lucía.
¿Por qué a Eli le
suena tanto esa voz? Le resulta muy conocida. Le da el móvil a Sergio que, al oír
el nombre abre los ojos como platos, sonríe nervioso y se mete en el baño de
nuevo. La chica curiosa se queda en la puerta intentando oír. Lo único que
escucha es “mañana en el instituto hablamos gracias. Te quiero”. A Eli se la
empiezan a llenar los ojos de lágrimas. Va corriendo a la habitación del chico
recoge sus cosas y se va corriendo de allí. No puede creer lo que acaba de oír
quizá se está equivocando y sea una tonta por pensar mal pero Lucía es un año
mayor que ella y mucho más guapa ¿Cómo no iban a estar juntos? Si solo hay que
ver la buena pareja que hacen. Cuando Sergio sale del baño y va a su cuarto, se
da cuenta que la chica con la que lleva soñando día y noche desde hace unos
meses ya no está.
Esa misma tarde en
casa de María.
María y Noe han
decidido no salir con Carla, Virginia y Alejandra. Han preferido quedarse en
casa de María a pasar la tarde.
Pasa Noe ponte cómoda
yo ahora bajo.
Vale. Voy a la cocina
a beber algo
Noe se dirige a la
cocina y justo cuando va a entrar se choca con Diego el hermano de su amiga.
Perdona ¿estás
bien?-pregunta el chico ayudándola a levantar.
Sí, gracias...Responde
ella.
Vaya golpe más
tonto-dice Diego riendo.
Y que lo digas.
Soy Diego el hermano
de María.
Yo Noe. Una amiga
Los chicos se saludan
con dos besos. Diego se queda muy sorprendido con esa chica. Nunca la había
visto con su hermana. Es muy guapa.
Nunca te había visto
con mi hermana.
Nos conocemos desde
este año. Me e mudado a principios de curso.
¿Vais al mismo
curso?-pregunta Diego muy curioso por esa chica.
Sí, bueno yo e
repetido tengo un año más que ella.
¿Tienes 17? Yo también
Ya me dijo María.
¿Te ha hablado de mí?
Sí, de lo pesado que
eres-dice ella sonriente.
En ese instante María
aparece por la cocina y les ve hablando.
Noe siento mucho
haberte hecho esperar hablando con este capullo.
Como me quieres
hermanita-dice agarrándola del cuello y despeinándola.
Dios Diego ¡para ya!
¡Eres insoportable!
Noe contempla la
escena mientras ve como su amiga sufre una rabieta por culpa de su hermano. Un
chico algo infantil pero hay que reconocer que bastante mono. Moreno, alto,
ojos verdes y un cuerpo notablemente trabajado.
Vamos a mi habitación
allí no nos molestará este-dice María cabreada.
Como mandes-responde
Noe divertida.
Las chicas se van y
cuando están subiendo las escaleras se oye como Diego grita:
“Un placer conocerte
Noe y te acompaño en el sentimiento por ser amiga de mi hermanita”. Noe mira a
María que hace como que estrangula a su hermano y le responde con otro pequeño
grito: “Lo mismo digo Diego. Un placer”
Esa chica le ha
causado muy buena impresión. Siempre le han dado igual las amigas de su hermana
le parecían algo infantiles aunque él sabía que no era el más indicado para
hablar pero, esta chica rubia de ojos color miel parecía que iba a tener un
hueco esta noche en su cabeza.
Esa noche en una
conversación por tuenti.
Virginia: Eli ¿Qué
diablos te pasa? ¡Contéstame anda!
Virginia: Eo hola
¿puedes contestarme?
Eli: Lo siento Vir no
estaba.
Virginia: Vale no
pasa nada. ¿Qué tal hoy con Sergio?
Eli: Calla ni me le
menciones…prefiero olvidarlo.
La chica le cuenta a
su amiga lo sucedido y Virginia piensa igual que Eli. Que Sergio y Lucía están
juntos.
Virginia: No me lo
puedo creer tía lo siento…Si lo sé no te animo a nada…
Eli: No es tu culpa
tranquila. Es solamente suya.
Virginia: ¿Y que vas
a hacer?
Eli: Pues no tengo ni
idea por el momento olvidarme de él y no hablarle.
Virginia: Haces bien.
Se lo merece.
Mientras las dos
amigas hablan, Eli ve como una ventana se abre. ¡Es Sergio!
¿Eli por qué te as
ido hoy así? ¿Que a pasado?
La chica esta
deseando decirle un par de cosas a ese chico pero se controla y aunque durante
varios minutos él insiste ella no cae en la tentación. Le va a costar no
saludarle, no sonreírle… Pero sabe que es lo mejor nunca se a metido entre una
pareja y esta no va a ser la primera vez. Bastante tuvieron ya con lo de Carla,
María y Hugo.
Hace aproximadamente
siete meses.
Ale no puede creer lo
que está viendo. Ha quedado con su amiga que estaba muy mal porque su chico la
ha dejado. Hugo le ha dicho a María que lo mejor era dejarlo por un tiempo
porque tenía que pensar en todo. Había quedado también con Carla para así entre
las dos animar a su amiga que falta la hacia. Supuestamente no podía porque iba
a salir de la ciudad para ver a su prima que estaba en el hospital. Nada grave.
Y aquí está besando al chico que acaba de dejar a una de sus mejores amigas.
Ale no sabe que hacer ¿Se acerca? Sí será lo mejor. Qué poco respeto. Pero
justo cuando se está acercando la voz de su amiga suena detrás de ella.
¿Ale? ¿Dónde
vas?-dice María dándola un toque en la espalda.
¿Yo? A ningún sitio.
¡Donde iba a ir!-responde la chica muy nerviosa.
Una de las virtudes o
defectos depende por donde se mire en este caso de Alejandra es que no se la da
nada bien mentir siempre se pone muy nerviosa y la sale una pequeña sonrisilla
que, aunque quiera, no puede ocultar.
Las dos sabemos de
sobra que no sabes mentir. Aver ¿Qué mirabas? ¿Algún chico guapo?
No termina de decir
la frase cuando se da cuenta de que Carla y Hugo están a pocos metros de ellas
besándose y acariciándose cariñosamente en un banco.
María no puede por
más y rompe a llorar. Esta dispuesta a ir allí pero antes de dar un paso
Alejandra la agarra de un brazo y se la lleva en dirección contraria.
Las dos amigas acaban
en un portal sentadas. María derrumbada y Alejandra intentando consolarla. La
amiga llama a su novio al que después de la fiesta decidió darle otra
oportunidad. Por aquel entonces Daniel era el mejor amigo de María así que
sería un punto a favor de la chica. Después de dos horas de lloros, insultos y
pañuelos manchados, la chica decide ir a su casa donde habla con Hugo y Carla.
Al principio estos se lo niegan todo. Están dispuestos a mentirla con tal de no
quedar mal. El chico le dice que la sigue queriendo y que sería incapaz de
hacerla eso y la chica le dice que como la ve capaz que son amigas. María les
cuenta que les ha visto en el parque y los dos la piden perdón una y otra vez
pero lo único que reciben son desprecios por parte de María. No puede creerse
lo que la está pasando. A partir de ahora lo único que quiere es que esas personas
no formen parte de su vida pero lo tiene muy difícil porque además de que les
va a ver todos los días forman parte de su grupo de amigos.
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